Cuando el árbitro Facundo Tello marcó el final, llegó el desahogo. Boca igualó 2 a 2 con Gimnasia, en La Plata, y se consagró bicampeón del fútbol argentino, una fecha antes que finalice la Superliga. Fiel a su estilo, Guillermo Barros Schelotto vivió a pleno el partido y disfrutó su segundo título como entrenador de “xeneize”, a lo que hay que sumarle los 16 logros como jugador. Ahora acumula 18 campeonatos, la misma cantidad que tiene Sebastián Battaglia, el futbolista más ganador en la historia del club.
“Se hizo difícil pero fuimos justos ganadores. Fuimos los mejores, lejos. Fuimos el equipo que mejor jugó, el que más goles hizo, el que más partidos ganó y menos perdió, el de menos goles en contra. Fuimos muy diferentes a los demás”, señaló el “Mellizo”.
“La mayor virtud de Boca es que siempre atacó; siempre propuso, en cualquier cancha”, sostuvo el DT, que festejó el título junto a sus jugadores. “La cantidad de goles marca el potencial que tenemos y demuestra que el equipo jugó bien. No hay nadie que juegue mejor que Boca”, insistió el técnico de 45 años, que como futbolista consiguió 10 copas internacionales y seis campeonatos locales.
Guillermo también quedó en la historia por entrar al círculo privilegiado de los entrenadores que fueron bicampeones. “En la primera parte del campeonato sacamos una diferencia notable. Cuando tuvimos que jugar cada tres días, se hizo difícil pero lo sacamos adelante. No llegamos a nuestro potencial en el juego pero ganamos partidos”, resaltó el entrenador.
Luego dejó un mensaje para los que lo cuestionaron en las últimas semanas: “si nosotros jugamos mal, lo que habrá jugado el resto” (Télam y especial)